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En nuestra última entrada del blog, analizamos las diferencias entre los tanques de cerveza de una sola pared y los de doble pared. Cada tipo tiene sus propias ventajas y es adecuado para diferentes situaciones en las que se pueden aprovechar al máximo.
Comprender los recipientes a presión en los sistemas de cerveza en tanque
En los sistemas de cerveza en tanque, la cerveza se almacena en un recipiente especializado conocido como recipiente a presión. Estos tanques funcionan con una bolsa interior (inliner) y utilizan aire comprimido para empujar la cerveza hacia fuera. Debido a la presión que soportan, estos tanques deben estar diseñados para resistirla con seguridad, por eso se les denomina recipientes a presión.
Por ejemplo, los tanques de Duotank están diseñados para soportar hasta 4,3 bares de presión. Para garantizar esta resistencia, los tanques están fabricados completamente en acero inoxidable. Los extremos frontal y posterior están soldados a un cuerpo central, formando un resistente tanque de una sola pared.


Tanques de una sola pared (no aislados)
Esta construcción básica da como resultado un tanque de una sola pared. Funcionan perfectamente con una bolsa interior, pero no cuentan con aislamiento ni sistema de refrigeración integrado. Para mantener la cerveza fresca y fría, estos tanques deben colocarse dentro de una cámara frigorífica. Esta configuración es ideal para bares que ya disponen de un espacio refrigerado.
Este tipo de instalación también es común en lugares con un alto consumo de cerveza, como estadios o eventos. En estos casos, el almacenamiento centralizado suele ser la forma más eficiente. Una ventaja adicional es que en la misma cámara frigorífica se pueden almacenar barriles adicionales (por ejemplo, para cervezas especiales) y refrescos.
Tanques de doble pared (aislados)
Para convertir un tanque de una sola pared en uno completamente aislado, se añade una capa extra. Esto incluye una bobina de refrigeración de cobre montada directamente sobre el tanque para maximizar la eficiencia del enfriamiento. Encima se coloca una segunda carcasa exterior, generalmente también de acero inoxidable. Entre ambas paredes se inyectan aproximadamente 4 cm de espuma aislante.
¿El resultado? Un tanque de doble pared altamente aislado que mantiene la cerveza fría y fresca, sin importar el entorno. Gracias al aislamiento y enfriamiento integrados, estos tanques son perfectos para instalaciones sin cámara frigorífica. Esto también permite más libertad en la ubicación: por ejemplo, se pueden utilizar como un elemento visual destacado en un bar, mostrando la marca de cerveza.
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